sábado, 27 de noviembre de 2010

COSAS CURIOSAS





                                                   Mirando la luna desde la terraza (A. Cruz)


En las opresivas noches


del verano

suelen ocurrir cosas curiosas.



En la terraza, habíamos disentido

con ardor inusitado

acerca de algunos poetas

que según mi modesto punto

de vista solo escribieron

poesía cursi.



Casi rayando el alba

me pidió (es decir, me exigió

sin exigirme)

que regrese a la máquina

y le escriba un poema;

presentí el desastre

pero de manera ingenua,

farfullando lugares comunes,

le dije que eso era imposible

porque ella misma era toda poesía.



Con sonrisa triunfal

tiró su frase matadora:

“Entonces… ¿Qué te diferencia de

Gustavo Adolfo?”

y se fue a dormir

junto al retoño.



Lo peor fue

que ni siquiera me dijo

buenas noches.